En la esquina de Breed y la Primera esperé detrás del autobús anaranjado. Aunque que el área sea familiar, parece muy distinto con la construcción del metro. Ya no existe la escuelita pre-kinder cerca de Utah. En esa escuela adornada con un lindo mural, ensayabamos con Sergio y su grupo, Danza Tenochtilán.
En un momento, la luz cambió de rojo a verde y el autobús avanzó rumbo al este. En la esquina al sureste vi una palabra pintada en la pared: MAZATL.
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MAZATL. Inmediatamente traducí la palabra. ¡El venado!
No tengo que explicarte que Mazatl significa venado en Nahuatl, el idioma de los Mexica (o Aztecas) por que tú me enseñasté Mazatl, una danza en que se recree el juego entre cazadores y los venados.
Me avanzé más y MAZATL se convertió en MAZATLAN MARKET.
MAZATLAN. Una linda ciudad. Quiero recordarme de los cinco días que pasé allí hace cuatro años. Quiero acordarmé de la sensación de volar sobre la playa en paracaídas, del agua tibia de la mar y del asombro de ver el más lindo atardecer de mi vida. Pero no. Esas memorias lindas de Mazatlán se convierten en memorias de ti, el Venado.
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MAZATL. En el verano del 2005 regresaste de nuevo a Los Angeles para tomar una posición en la universidad. En esas semanas antes de que confesarás tus sentimientos, me invitasté a los ensayos de Danza Aztecas. Con entusiasmo, te acompañé y empecé a aprender las danzas y las costumbres de la tradición anciana.
Sergio, casi siempre el líder del círculo, fue el que escogió las danzas y decidió cuando ibamos terminar el ensayo. Pero al fin de cada ensayo, Sergio se acosumbró de ofercerle las riendas a otro integrante del grupo. A veces Margarita fue la que se convirtío en líder del círculo. Pero también te lo ofreció a ti.
Cuando de tocó a ti, tu siempre empezabas con Mazatl, una danza divertida de venados y cazadores.
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MAZATL. Fue el 6 de julio cuando todo cambió. En tu habitación me estabas dando una mini-lección sobre el calendario Azteca. Fue en ese momento que dejaste de explicar que el año tiene 13 meses de veinte días y hay cuatro diferentes años y que tu (como yo) naciste en el año del pedernal.
Con un beso nos convertimos de “solos amigos” a algo más… algo mucho más complicado.
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MAZATL. Cuando fue tiempo de introducirte en mi blog, me costó un poco de trabajo escoger un apodo propio para proteger tu identidad (y mis amistades). No podía usar tu nombre Nahuatl porque todo mundo te conoce por ese nombre.
Fue después de un ensayo cuando escogí el Venado.
“¿Cómo se llama esa danza que bailamos al fin?” te pregunté.
“Mazatl. El Venado,” respondiste y me abrazaste más fuerte. “¿Porqué quieres saber?”
“No más.”
wow pero el tiempo se va volando.. 2005?? no lo puedo creer. juraría que fue el año pasado.
nunca sabía de dónde sacaste ese apodo.. cuando veo la palabra siempre me pongo a cantar ‘el venao’ (http://www.youtube.com/watch?v=5GBqat7qnj0) y termino muriéndome de la risa. lo de la danza es mucho mejor, jaja.
cindylu! you’re back. I like this post, so sweetly written. did you just write it, or you just posted it?
i never made the connection — mazatl/ mazatlan.
lol! i too start chanting “el venado, el venado” with my hands over my head!
K,
Sí, todo esto ocurrió en 2005.
Diana,
Thanks! Written some time in July, just got around to posting it.
Mooch,
That songs is a lot of fun.